2/4/09

Hiruko the goblin (1990)

El director japonés Shinya Tsukamoto es considerado, como Cronenberg, uno de los directores más inquietantes y personales de la historia del cine. Nació en 1960, y tras pasar por la publicidad y el teatro, consiguió el reconocimiento público al proyectarse Tetsuo (1988), su obra maestra, en varios festivales mundiales. No fue su primer trabajo, pero sí el que conmocionó con su crudeza y estética cyberpunk tanto a la crítica como a los desprevenidos espectadores.

Hiruko the goblin es su trabajo más pequeño, no se le acerca en calidad ni a Tetsuo, ni a su secuela, ni a otras obras como Snake of June, pero aún hoy resulta entretenida, la de guión más comprensible, y con momentos de alto impacto.

Ipsy wipsy spider...

Este film del género yokai (seres deformes) narra la desaparición del profesor Yabe y la adolescente Tsukishima tras buscar bajo la escuela local la “tumba de piedra”, un recinto que mantiene bajo control a centenares de demonios. Su hijo Masao y el frustrado arqueólogo Hieda tomarán las riendas del rescate, sin saber que un demonio llamado Hiruko ha escapado. Este demonio con cuerpo de araña decapita a sus víctimas y usa las cabezas como vehículo de sus atrocidades.

El infierno de los aracnofóbicos

El tono de comedia está presente en todo momento. Las actuaciones, sobre todo la de los dos protagonistas, son tan exageradas que por momentos parece un animé hiperactivo pero con humanos. Los efectos especiales (atención que no se usó cgi) son muy baratos pero mueven a risa y no desentonan, aún cuando involucren criaturas desagradables y litros de sangre saliendo de cuerpos sin cabezas. Hasta los métodos de Hieda para combatir a las criaturas infernales son rídiculos, e incluyen cosas tales como un detector de demonios construído con una olla llena de luces y antenitas.

Algunas instantáneas

Se nota la influencia de exitosas películas occidentales, siendo la más evidente El Enigma de Otro Mundo de Carpenter, aunque no faltan pinceladas de la recontracopiada Alien (los demonios del Salón de Piedra son muy parecidos a la criatura en su fase chestbuster, y los apéndices que salen de las bocas parecen la lengua de la criatura de Giger).

Trailer

Cuentan que Tsukamoto renunció a dirigir el video "Hapinnes in Slavery" del grupo Nine Inch Nails por tomar este film. A lo mejor hizo mal, pero por lo menos dejó una pieza livianita y entretenida, que se deja ver sin bostezos. Y eso no es poco.


¡ASÍ SÍ!: ¡Combatir demonios con un insecticida! Desde el batirrepelente de tiburones que no veía algo tan genial.

¡ASÍ NO!: El final, con efecto especial robado de El Abismo de James Cameron, pero hecho con dos pesos.



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