20/5/13

2x1: Mama (2013) / Dark Skies (2013)


Mama (2013)

Este es un claro ejemplo del poder de internet. Sin la red de redes, el director Andrés Muschietti nunca hubiese difundido su corto en 2008, Guillermo del Toro no se hubiera maravillado con la historia, y nunca le hubiese producido el largometraje que en varios países ya ha cosechado muy buenas críticas y el apoyo del público.

La historia comienza con un padre arruinado por la última crisis mundial. Asesina a su mujer y lleva a sus dos pequeñas hijas a una alejada cabaña para acabar con ellas y suicidarse. Pero alguien o algo en ese siniestro bosque trunca sus planes. Cinco años después las niñas son halladas por su tío, viviendo en un estado de semi-salvajismo. Decide adoptarlas, con la colaboración de su joven novia y de un psiquiatra interesado en el caso. La más grande consigue readaptarse al mundo civilizado, pero la más pequeña conserva su comportamiento salvaje. El caso es que las niñas no están solas: una fantasmagórica presencia las acompaña, y se pone muy celosa cuando alguien intenta acercarse a las jovencitas.

La primera mitad del film es impecable. De a poco nos vamos introduciendo en el drama de Victoria y Lilly, las niñas, y el esfuerzo del tío (Nikolaj Coster-Waldau) por darle todo su apoyo ante la falta de compromiso de su novia (Jessica Chastain).  Las primeras manifestaciones sobrenaturales provocan escalofríos y están muy bien planteadas, brindando momentos memorables como cuando la más pequeña juega en su habitación.

Pero a medida que avanza la historia el director argentino Andrés Muschietti comete un error imperdonable: muestra demasiado. El fantasma de Mamá se manifiesta cada vez más seguido, pudiendo verlo de manera explícita en todo su esplendor digital. Y lo que provocaba escalofríos deja de surtir efecto, los sustos se vuelven blandos y el CGI acaba desvaneciendo el clima de miedo.

El film se sustenta en dos grandes pilares que lo diferencian de los últimos productos del género: un drama muy bien contado de niñas abandonadas en tremendas condiciones, y el excelente trabajo de las mujeres de la película. Jessica Chastain interpreta a una muy convincente chica roquera que decide madurar por amor, en las antípodas de la agente del FBI de Zero Dark Thirty. Y las jovencitas Isabelle Nélisse y Megan Charpentier dan vida a las niñas protegidas por el fantasma, pasando de dar miedo a ternura en un abrir y cerrar de ojos con sólo la expresión de sus rostros. Mérito compartido, hay que reconocerlo, con el director.

Como dije, el último tramo del film decepciona un poco. Personajes secundarios como la tía materna de las hermanitas no alcanzan la trascendencia que prometían, y el clímax parece más acorde a películas como Harry Potter que a una de terror.

No obstante se destaca de la basura que nos está llegando últimamente, y merece verse para vislumbrar el rumbo que debe tomar el cine de terror para ser lo que era en los setentas.


¡ASÍ SÍ!: Terror con enriquecedor trasfondo dramático. Magníficas actuaciones femeninas.


¡ASÍ NO!: Exceso de CGI. Mostrar mucho casi siempre es malo. Como en este caso.







Dark Skies (2013)

“De los productores de Insidious, Sinister y Actividad Paranormal” dicen los pósters promocionales. Y allí entendemos por qué hasta la mitad de la película parece que estamos viendo una mezcla poco original de las anteriores, con toques de clásicos como Poltergeirst y Los Pájaros, y no una de extraterrestres malvados como indican las sinopsis de las páginas web.

Recién a los cuarenta y tantos minutos la hipótesis extraterrestre irrumpe y empezamos a tranquilizarnos un poco. Los Barret son una familia integrada por Lacey y Daniel y sus dos hijos varones. A la par de sus cada vez peores problemas maritales y económicos, los hechos extraños comienzan a sucederse en la casa: la alarma se dispara a mitad de la noche sin que nadie viole las puertas y ventanas, los muebles y utensilios de la cocina aparecen montados en posiciones imposibles, y el menor de la familia dice hablar con un siniestro ser imaginario. Los eventos llegan incluso a la violencia física, y cuando Lacey investiga llega a la conclusión de que han sido marcados por extraterrestres que ingresan a la vivienda sin que nadie se percate de ello.

No esperen sustos ni originalidad ni una gran película de invasiones alienígenas. La historia tiene a su favor que logra interesar, a pesar de ser una más de terror disfrazada de ciencia ficción. Las actuaciones ayudan a hacer creíble un argumento que roza lo inverosímil, donde por ejemplo los padres dejan dormir solos a sus hijos teniendo la certeza de que alguien ingresa a la vivienda por las noches.

Tal vez lo más inquietante es la declaración sugerida sobre el final de la película, en las antípodas del engendro de Roland Emmerich, y que podría abrir algún interesante debate en el seno de la sociedad estadounidense: en plenos festejos del 4 de julio, la familia se encuentra sola ante la adversidad, ya que ni su gobierno ni las autoridades ni sus vecinos estarán allí para ayudarlos a enfrentar el ataque de los “extranjeros”. Los valores familiares llevados a su máxima expresión. ¿Alcanzarán para ayudarlos a salir ilesos?




¡ASÍ SÍ!: Logra mantener el interés. Para pasar el rato y olvidar.


¡ASÍ NO!: Una típica película de fantasmas, pero con “grises”. Si al menos Mulder hubiese estado por el vecindario…




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